Los 4 signos del zodíaco que pueden jugar con tu corazón

Si alguna vez has caído en la trampa de un manipulador, probablemente sabrás perfectamente lo difícil que es salir de ella. Según algunos análisis realizados por expertos en astrología occidental, existen 4 signos del zodíaco de los que debes alejarte, porque podrían jugar con tu corazón.

Tratar de seguir el ritmo de los mil cambios de humor de un Géminis no es una tarea para todos. Desafortunadamente, aunque este signo pueda parecer decididamente fascinante a primera vista, esconde un lado "tóxico" que podría comprometer una relación. Su inestabilidad lo lleva a darlo todo por la otra persona, es una pena que esto solo suceda en determinados momentos. Luego, cuando les llegan “malos tiempos”, son capaces de arrasar con todo lo positivo. Con sus hermosas palabras, Géminis puede resultar verdaderamente convincente, por eso siempre logra recuperar la confianza de la persona a la que ha lastimado una y otra vez.

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El segundo signo que parece tener un talento natural para romper el corazón de las personas es Leo. Su carácter “juguetón” le lleva a querer coquetear con algunas personas sin siquiera sentirse atraído en lo más mínimo por ellas. Cuando un Leo pone su mirada en alguien, inicialmente hace todo lo posible para llamar su atención, que es a lo que realmente aspira. Luego, cuando sabe que su "presa" ha caído en la trampa, de repente pasa al siguiente objetivo. Libra, que está eternamente indeciso en el amor, deja espacio a múltiples conocidos al mismo tiempo para no privarse de nada. Desafortunadamente, esta elección a menudo la lleva a sentirse aún más confundida y a no saber lo que realmente quiere.

Cierra la lista de Escorpio, que muchas veces se deja llevar por la simple atracción física o mental. Lo que más "excita" su mente es el misterio, de hecho siempre intenta lanzarse sobre personas que no dejan escapar nada. Lamentablemente, sin embargo, cuando ya no queda nada por encontrar, todo su atractivo se desvanece. A veces para este signo el amor es un juego que no debe tomarse demasiado en serio.