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Menta siempre verde y saludable: guía para la correcta cobertura de esta planta

La menta  es una preciosa aliada en la cocina, la vemos como protagonista de diversos platos y bebidas y hace que el jardín sea especial. El cuidado que se le da obviamente impacta en el aroma y el crecimiento. Los recortes son fundamentales. Descubra los consejos para gestionarlo mejor.

La menta no es solo una planta aromática universalmente apreciada; también es una auténtica joya para quienes aman la idea de tener un jardín siempre verde y fragante. En este artículo, lo guiaremos a través de los pasos esenciales para cubrir adecuadamente su planta, asegurando que se mantenga saludable y productiva durante todo el año.

¿Dónde es mejor plantar menta?

Antes de hablar de cobertura, es importante comprender el contexto ideal para el cultivo de menta.

A esta planta perenne le encantan los rincones sombreados y húmedos del jardín, donde el suelo es fresco y bien drenado. Es una planta que cubre el suelo y, por lo tanto, es capaz de expandirse ampliamente si se la deja crecer libremente.

    Un breve recorrido histórico nos recuerda que, ya en el antiguo Egipto y entre los romanos, la menta era muy popular, utilizada no solo en la cocina sino también como planta medicinal y por sus propiedades limpiadoras.

    Su capacidad de adaptarse a diferentes entornos ha facilitado su difusión en muchas culturas.

    Existen numerosas especies de menta, cada una con sus propias peculiaridades aromáticas y visuales.

    Desde las hojas de color verde claro hasta el rojo violeta, cada variedad (existen más de 7 mil tipos de menta y 236 géneros en el planeta) ofrece un aroma fuerte y característico, que varía ligeramente, pero sigue siendo distintivo y apreciado en infusiones, decocciones y frescos complementos culinarios.

    ¿Cómo y por qué recortar el esqueje?

    Recortar la menta no es solo una cuestión estética, sino una necesidad para mantener la planta sana y asegurar una producción continua de hojas frescas y aromáticas.

    Recortar ayuda a contener la exuberancia de la menta y evitar que se vacíe en la base.

    El momento ideal para gestionar el proceso es durante la temporada de crecimiento. Utilice tijeras de floristería, acortando los tallos al menos a la mitad de su longitud.

    Esta acción estimula la emisión de brotes laterales, espesando la planta y mejorando su estética. La regularidad de esta intervención es crucial para evitar que la planta pierda vitalidad y vigor.

    También es imprescindible intervenir sobre las inflorescencias, cortándolas en cuanto empiecen a desarrollarse. Prevenir la floración es importante, ya que permite que la planta se concentre mejor en el crecimiento de las hojas. Concentrarse en este paso es fundamental, incluso si las flores de menta no son llamativas y puede resultar extraño pensar que tienen un papel tan impactante en el aroma.

    Propagación de menta mediante esquejes.

    Después de desmochar, puedes utilizar los esquejes para propagar la planta.

    Este método es sencillo y eficaz y se puede practicar durante todo el verano.

    Seleccione las puntas más sanas y vigorosas, córtelas durante el recorte. Lo ideal es elegir aquellas de unos 6 cm de largo con 4-5 pares de hojas.

    Prepare los esquejes quitando los dos pares de hojas inferiores, dejando los nudos al descubierto. Replantarlos posteriormente en un recipiente con  tierra blanda, específica para esquejes, o una mezcla de sustrato universal y arena.

    Esta técnica permite aprovechar al máximo cada parte de la planta, reduciendo los residuos y maximizando la producción.

    Mantenga la tierra húmeda y coloque el recipiente en un lugar luminoso, pero no expuesto al sol directo. En un par de semanas, los esquejes deberían comenzar a echar raíces.

    Una vez que estén suficientemente fortalecidos (este momento llega hacia finales del verano), transfiéralos a macetas individuales llenas del mismo tipo de tierra.

    A la llegada del otoño o al final del invierno, se pueden plantar las nuevas  plantas en campo abierto, dando vida a una nueva generación de menta lista para ser disfrutada y utilizada.

    Siguiendo estos sencillos, pero fundamentales pasos, tu menta seguirá siendo una fuente constante de frescura y aroma en tu jardín, lista para enriquecer tus platos y bebidas cada día.

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