10 cosas que no sabías sobre los signos del Agua

¿Qué signos del zodiaco se rigen por el elemento Agua? Cáncer, Escorpio y Piscis. Aunque muchos piensa que se trata de tres personalidades totalmente distintas, te sorprenderá leer que en realidad tienen muchas características en común. Descubramos qué elementos unen a Cáncer, Escorpio y Piscis.

• A pesar de que parecen tener constantemente la cabeza en las nubes, prestan atención a todo. Siempre lo tienen todo bajo control y, por eso, siempre son los primeros en descubrir las cosas.

• Sus emociones son tan intensas y difíciles de manejar que los demás apenas pueden entenderlas.

• Comparten un profundo vínculo con su familia. Es muy difícil para un signo de agua estar lejos de sus seres queridos, aunque la mayoría de las veces tengan que hacerlo por necesidad.

• Tener varias cosas en mente en algunas ocasiones acaba por confundirles. Su memoria les juega muy a menudo malas pasadas, aunque sea muy sólida a la hora de recordar sucesos que les han hecho daño. Un signo de Agua, por ejemplo, nunca archivará una traición.

• Un elemento que tienen en común es el misterio. Son tan difíciles de entender que anticipar sus movimientos es imposible. No es casualidad que siempre consigan sorprender a quienes les rodean.

• Aunque su emotividad les hace parecer frágiles, en realidad son mucho más fuertes de lo que uno podría imaginar.

• Sus mentes están en constante movimiento y no es raro que formulen malos pensamientos. En algunas ocasiones se vuelven especialmente paranoicos y siempre temen que lo peor esté a punto de suceder.

• Su sensibilidad les convierte en los signos más empáticos del zodíaco. Cuando alguien sufre, pueden sentirlo personalmente en su piel.

• Cuando se sienten poco inspirados por un determinado tipo de actividad, pueden volverse odiosamente perezosos. Por el contrario, por sus pasiones harán cualquier cosa.

• Los tres Signos de Agua ven el mundo desde su propia perspectiva y, por lo tanto, rara vez se dejan influir por las opiniones de los demás. Sus ideales son muy sólidos y, en consecuencia, imposibles de socavar.